Es posible que hayas oído hablar del TPL, acrónimo que responde a Trastorno Límite de la Personalidad. Tal vez en tu entorno haya alguien que lo padezca. En realidad, se trata de una patología mental grave que a menudo se enmascara en otros síntomas que pueden distorsionar su diagnóstico. Vamos a explicarte cuales son esos síntomas y las causas que pueden provocarla. Te daremos también las principales pautas del tratamiento que los profesionales aconsejan si se sufre un Trastorno Límite de la Personalidad.
Algunos síntomas reveladores del trastorno límite de la personalidad
Para que resulte sencillo, te diremos que un individuo que padezca este trastorno se caracteriza por sentir las emociones de una manera más intensa (las positivas y negativas) y le resulta sumamente difícil volver a la estabilidad. Las autolesiones, los intentos de suicidio, o autoinfringirse daño físico son comunes en esta grave patología que parece afecta a casi a un 6% de la población, aunque las mujeres estén más diagnosticadas que los hombres.
Sintomatología del trastorno límite de la personalidad
- Problemas graves en las relaciones personales: del amor intenso al odio. Este fenómeno se denomina escisión.
- Miedo irracional a ser abandonado y quedarse solo.
- Conductas no racionales, generalmente peligrosas: sexo inseguro, gastar impulsivamente, conducir de manera temeraria, abuso de drogas o de alcohol.
- Distorsión de la propia imagen, que afecta de modo negativo a la conducta.
- Periodos de ánimo depresivo alternados con ira, ansiedad y euforia.
- Dolorosa sensación de vació existencial.
- En casos muy graves pueden darse brotes psicóticos.
- Trastornos alimentarios.
¿Te has sentido identificado en cinco o más de los síntomas anteriores?
Explícalo a alguien de tu confianza o acude al médico de inmediato. Este consejo aplícalo también si detectas este tipo de comportamiento en alguien de tu entorno: además de ser un potencial peligro para el propio paciente y para la sociedad, el dolor emocional que se padece en este tipo de trastorno es muy intenso.
¿Cómo se diagnostica?
Además de padecer los síntomas enumerados, no existe una prueba definitiva de diagnóstico del Trastorno Límite de la Personalidad. La evaluación médica consiste siempre en un estudio minucioso del estado psiquiátrico del paciente (y probablemente por un grupo de facultativos). También se lleva habitualmente a cabo entrevistas con las personas del entorno más inmediato del paciente (familiar y social).
Trastorno límite de la personalidad: las causas
El colectivo médico no ha llegado a la unanimidad a la hora de establecer los desencadenantes que producen el desarrollo de esta enfermedad. Parece ser, sin embargo, que hay tres tipos de factores que, combinados entre sí, la favorecen:
- Factores genéticos: El TPL suele darse cinco veces más en individuos que tienen un familiar cercano que lo padece. Además, diferentes estudios en hermanos gemelos ratifican la importancia de los factores hereditarios.
- Factores ambientales: se ha establecido una conexión importante entre padecer TLP y haber vivido traumas importantes, sobre todo en la infancia y la adolescencia (los abusos sexuales o físicos son desencadenantes graves).
- Factores neurológicos: existe una base de funcionamiento cerebral más proclive a padecer esta patología, sobre todo la referente a la capacidad de control de las emociones y mala comunicación con la de la toma de decisiones.
Tratamiento del tLP: terapia dialéctica conductual
La TDC (DBT en inglés) fue desarrollada en los años 70 por la doctora Marsha Linehan. Consiste fundamentalmente en incidir en la “desregulación”, concepto médico que alude a la inestabilidad emocional muy grave, que impide al paciente el control de sus emociones más intensas (y que pueden desembocar en autolesiones o intentos de suicidio). Básicamente, la terapia dialéctica conductual se basa en un conjunto de técnicas para que el paciente entienda sus emociones, pero no las juzgue. Se ha demostrado altamente eficaz en jóvenes y adultos, pero requiere un grado alto de esfuerzo y compromiso por parte del paciente.
Otras terapias para el Trastorno límite de la personalidad:
- La mentalización. Desarrollada por Bateman y Fonagy, implica que, mediante la reflexión, el paciente consigue dar sentido y, por consiguiente, regular sus emociones y sentimientos. En definitiva, la terapia persigue incrementar la relación entre sentimientos y pensamientos, conexión que suele ser muy débil entre los pacientes del TLP.
- La terapia cognitiva conductual (TCC). Tiene como objetivo sustituir las actitudes y comportamientos negativos asociados al Trastorno Límite de la Personalidad por estrategias de conocimiento personal, aceptación y afrontamiento.
- Farmacología. No existe una medicación para el TLP. Sí, en cambio, para los desarreglos que lleva asociados, como la ansiedad o la depresión.
- Hospitalización. En situaciones extremas, el hospital es un lugar seguro para evitar las autolesiones o los pensamientos suicidas.
Personajes famosos borderline (con Trastorno Límite de la Personalidad)
Es frecuente que creamos que las personas famosas y exitosas tienen una personalidad equilibrada y una vida envidiable, como si las patologías mentales solo pudieran padecerlas las personas anónimas. Eso es radicalmente falso. Otra cosa es que su problema trascienda, quede en secreto, o que ellos mismos tengan el coraje de hacerlo público. Afortunadamente, la información ha contribuido a la desestigmación de las patologías clínicas relacionadas con la salud mental. Eso ha propiciado que ya no se perciba como una vergüenza sufrir alguna de estas enfermedades. Saber que personajes ricos y famosos pueden padecerlas ayuda a que quien las sufra no se sienta tan solo ni tan desgraciado. Te damos a conocer unos cuantos nombres de celebrities con un TLP diagnosticado.
Angelina Jolie
La hija del también actor John Voight y exmujer de Brad Pitt ha desarrollado síntomas de TLP como son las autolesiones, los cambios de preferencias sexuales y los trastornos en la alimentación.
Jim Carrey
El famoso actor cómico es internado constantemente debido a cambios bruscos de humor.
Amy Winehouse
Consumió drogas y alcohol sin límite y tuvo parejas a menudo agresivas. Sufría de profundos episodios depresivos.
Courtney Love
La viuda de Kurt Cobain se autolesionaba, abusaba de las drogas y desarrolló trastornos en la alimentación.
Nicholas Cage
Aunque su TLP está muy controlado, sufre trastornos de pánico y ansiedad.
Britney Spears
Su borderline lleva asociado un grave trastorno bipolar.
