El nuevo libro de Walter Riso, Más fuerte que la adversidad, es una publicación valiente, que nos habla de nosotros y de nuestras emociones en la situación actual: la pandemia del coronavirus. He aquí un libro necesario. En los últimos años son muchas las publicaciones que nos hablan de la psicología humana en términos relativamente nuevos: resiliencia, gestión emocional, desarrollo personal. Riso los actualiza en este nuevo y adverso escenario que nos ha tocado atravesar.
Con explicaciones y ejemplos sencillos, a menudo sacados de su propia experiencia, Walter Riso, psicólogo y experto en terapia cognitiva nos convida a afrontar la adversidad y la incertidumbre actuales de la única manera posible: mirar en nuestro interior y echar mano de la fortaleza que reside en todos y cada uno de nosotros, plantándole cara al miedo.
Con su estilo sencillo –pero en absoluto simple– que avala más de treinta títulos anteriores, Riso no rehúye ninguno de los grandes temores, tampoco al de la muerte, a los que nos estamos enfrentando como individuos y como sociedad en esta pandemia. Nos hace reflexionar casi sin darnos cuenta, a través de la exposición de casos, principios, investigaciones, de cómo funcionan ciertas emociones y la mejor manera de gestionarlas.
En Más fuerte que la adversidad, el autor parte de una premisa que cito literalmente:
“La confianza en uno mismo no se obtiene por profundas reflexiones espirituales o filosóficas, hay que salir al ruedo. (…) Cada situación adversa o problemática será una oportunidad (no es un eslogan) para revisarte y acomodar tus esquemas a lo que es tu entorno. ¿Y si hay estrés? Pues con más razón.”
Es basándose en esta autoconfianza que Riso nos lleva de la mano y nos enseña en qué consiste ser resistente, cómo gestionar la incertidumbre, el miedo o la tristeza, la importancia de dar y recibir amor, los estragos del confinamiento, la posibilidad de crecimiento después del estrés postraumático y nos avisa del peligro de las fake news y la sobreinformación tóxica.
Por último, en un delicioso capítulo final, Riso nos propone una forma de construir un mundo futuro post-covid. Sin dejar de ser realista, nos recuerda la vigencia del carpe diem, disfrutando del presente con sencillez, le quita la máscara al peligroso consumismo actual y nos acerca a una verdadera solidaridad construida desde la propia individualidad.
Tampoco se olvida de los peligros de la procrastinación. Para ello, nos recuerda a Mafalda diciéndole a Miguelito: “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”. Miguelito se queda pensando un rato, chasquea los dedos y dice sonriente: “¡Tienes razón, Mafalda, mañana empiezo!”.
¿A qué esperas?