“La tecnología reinventará los negocios, pero las relaciones humanas continuarán siendo la clave del éxito”
Stephen R. Covey
Quién es Stephen R. Covey?
En este artículo queremos que conozcas un libro que cambió por completo el concepto de eficiencia y desarrollo emocional, junto con la psicología de David Goleman y la filosofía de Viktor E. Frankl.
Stephen Covey ha sido considerado por la revista Time como uno de los 25 estadounidenses más influyentes de su país.
Covey, también llamado Sócrates americano, publicó, en 1989 Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva, que ha sido traducido a más de 25 idiomas.
Cuál es la propuesta de Covey en Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva? El autor nos propone, esencialmente, siete ideas o conductas que constituyen la base para ser eficiente a nivel organizativo, tanto en el ámbito personal como en el laboral.
¿Cuáles son los 7 hábitos que señala el libro y el porqué de su éxito?
- Sea proactivo
- Empiece con un fin en mente
- Establezca primero lo primero
- Piense en ganar/ganar
- Procure primero comprender y después ser comprendido
- Sinergice
- Afile la sierra
El libro está bien fundamentado, y el autor así lo explica, en la literatura sobre éxito en los últimos 200 años en su país. Esta es una de las claves de su buena acogida en EEUU y, posteriormente, en todo el mundo. Además, para todo aquel que se plantee su propia superación, Covey, sin perder profundidad conceptual, plantea un esquema de aplicación altamente efectivo para quien quiera lograr la superación personal o colectiva.
La razón de la gran acogida de Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva es que da respuesta a una necesidad compartida por todos nosotros: encontrar un sentido a las propias vidas. Por eso, la tríada formada por El hombre en busca de sentido, de Frankl, La Inteligencia Emocional, de Goleman y este libro de Covey representan un giro de 180 grados a la hora de enfocar la potencia de nuestra voluntad y capacidad de comprendernos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea.
Los 5 pilares del pensamiento de Covey
El autor basa la efectividad personal y organizativa en cinco fundamentos que exponemos a continuación.
Paradigmas
O las formas que tenemos de ver el mundo. La psicología tiene tres importantes sistemas de interpretar el mundo: el psicoanálisis, de Sigmund Freud, el conductismo, de John B. Watson y el humanismo de Abraham H. Maslow (o paradigmas administrativos como el de Smith, Babbage, Taylor o Deming).
Principios
Para Covey, los principios son leyes naturales que reflejan verdades universales y permanentes, como la ley de la cosecha.
Proceso de adentro hacia afuera
Los procesos de cambio y desarrollo para ser efectivos tienen que, primero, ser asimilados internamente, superando prejuicios y barreras mentales.
Hábitos de efectividad. Los 7 hábitos
O la resultante de la combinación del conocimiento (qué), capacidad (cómo) y deseo (quiero).
Niveles de Efectividad
- Efectividad personal (relación con uno mismo)
- Efectividad interpersonal (relación con los demás)
- Efectividad gerencial (responsabilidad hacia las tareas de otro)
- Efectividad organizacional (organización del colectivo en armonía)
Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva:
Primer hábito. Sea proactivo
La proactividad nos apodera para conducirnos de acuerdo con nuestros valores morales. Covey, al igual que Frankl, huye del determinismo, ya que la libertad interior es la última de las libertades humanas.
Segundo hábito. Empiece con un fin en mente.
Visualizar la propia vida de manera que tenga una razón de ser. Esta visión de futuro, está comprobado, hace posible el cumplimiento de aquello que nos hemos propuesto. Un ejemplo: Fred Polak analizó la visión colectiva de futuro en las civilizaciones y su influencia. Otro: Frankl es un ejemplo individual en situaciones límite. Liderazgo colectivo y personal.
Tercer hábito. Establezca primero lo primero.
Covey establece la diferencia entre lo urgente y lo necesario. De este modo, cada actividad es susceptible de ser clasificada en cuadrantes distintos:
- Urgente e importante: administración por crisis.
- No urgente e importante: administración proactiva.
- Urgente y no importante: administración reactiva.
- No urgente y no importante: administración inefectiva.
Por eso es fundamental definir la prioridad de nuestras metas a corto, mediano y largo plazo.
Cuarto hábito. Piense en ganar / ganar
La interacción humana sintetizada en seis conductas:
- Ganar/ganar (beneficio, aprendizaje e influencia mutuas).
- Gano/pierdes.
- Pierdo/ganas.
- Pierdo/pierdes.
- Gano.
- Ganar/ganar o no hay trato.
Quinto hábito. Procure primero comprender y después ser comprendido
Este hábito es el que está más ligado -aunque los otros estén muy relacionados también- a la empatía y a la inteligencia emocional. Ponerse en el lugar del otro y practicar una comunicación empática.
Sexto hábito. Sinergice
Saber aprovechar las sinergias es propio de personas, equipos o colectivos que saben que la interdependencia es un valor imprescindible. El resultado en equipo siempre es mayor que la simple suma de sus integrantes.
Séptimo hábito. Afile la sierra
Este hábito es el garante de que todos los demás podremos practicarlos con éxito. Covey aconseja darse momentos de descanso, relajación, cuidar de nosotros mismos y de los demás…
Ahora os preguntaréis: ¿y qué tiene que ver aquí una sierra? El autor pone como ejemplo la historia del leñador que pasa días y días talando árboles con todo su empeño pero que no recuerda que, si de vez en cuando no afila su sierra, su trabajo será cada vez menos efectivo.
Nuestra reflexión
Aunque publicado en 1989, las ideas reflejadas en el libro de Covey, y su sistema general de efectividad, son de un interés especial en la actualidad.
Si nos fijamos bien, todas las pautas teóricas que nos proporciona el escritor estadounidense tienen como fundamento una sólida base ética, en la que prima el bien común y la honestidad personal y colectiva. En un mundo cada vez más informatizado, en el que manda la dictadura del click, la importancia de la apariencia y la sumisión a lo políticamente correcto, la visión humanista de Covey resulta imprescindible.
Su obra, junto con la reivindicación de la libertad interior de Frankl y la importancia del desarrollo empático de Goleman, nos ofrece una alternativa esperanzadora y sólida de nuestro futuro como seres humanos, desde nuestro desarrollo individual como individuos, hasta nuestra complicidad con el prójimo, como seres sociales, familiares o miembros de un equipo.
En definitiva, una perspectiva que urge recuperar para que nuestra sociedad sea más igualitaria y donde cada esfuerzo individual cuente igual que el del otro.
