Debemos pronunciar una charla ante un numeroso público. Subimos al estrado y nos colocamos en nuestro lugar, delante del micrófono, con los papeles que hemos preparado. ¿Hay alguien que nos está leyendo que no haya notado como se le acelera un poco el corazón, siente cierto nerviosismo y se le seca la boca?
Sobre todo, esto nos ocurre si tenemos poca experiencia o somos de naturaleza tímida. Es normal y, hasta cierto punto, positivo, porque nos mantiene en un estado de alerta para cumplir con nuestro cometido lo mejor posible.
Cuando estos síntomas son exagerados y se unen a otros, el temor se puede convertir en glosofobia y constituir un verdadero problema. A continuación os explicaremos qué es. Os daremos la solución a este miedo a hablar en público. ¿Cómo combatirlo?
Qué es la glosofobia
Etimológicamente, el origen del término cabe buscarlo en dos vocablos griegos: “Glossa”, que quiere decir, “lenguaje” o “habla”, y “fobos” que es sinónimo de “miedo”. Por tanto, el miedo a hablar en público, cuando ya se convierte en fobia (el pánico, el pavor es excesivo, irracional e incluso y paralizante) es un trastorno que debe ser tratado. Los expertos clasifican la glosofobia como un trastorno ligado a una situación social muy concreta, independientemente de si el público ante el cual se habla es reducido o amplio, es conocido o desconocido. A veces, la glosofobia puede ir ligada a una fobia social de espectro más amplio, pero no siempre. Tratemos de identificar la glosofobia para poder perder el miedo a hablar en público ¿cómo combatirlo?
¿Cómo sabemos que se trata de glosofobia?
Se identifica porque:
- Es un miedo absolutamente irracional, que no se corresponde a ningún peligro físico real y se vive con pánico, que puede llegar a paralizar.
- Para la persona que lo padece, es de muy difícil control: no solo la angustia, sino las reacciones físicas que lo acompañan. El pánico puede llegar al extremo de impedir al glosofóbico llevar a cabo la conferencia o charla. En casos graves puede experimentarse vértigo, mareo e incluso desmayos.
- Los síntomas se repiten cada vez que la persona debe enfrentarse a situaciones parecidas.
- Cuando se repiten los episodios de terror escénico, la persona puede sentir pánico sólo con imaginar que tendrá que enfrentarse de nuevo a esta situación que vive de manera tan estresante (me pondré nervioso y se reirán de mí).
Miedo a hablar en público. Los síntomas.
Los profesionales suelen agruparlos en tres tipos:
Físicos:
Sudoración, náuseas, dolor de estómago, sequedad bucal, dificultades en respirar.
Cognitivos:
Pánico a perder el control, visualización de escenarios terribles y catastróficos mientras se lleva a cabo la charla, miedos recurrentes.
Conductuales:
Las denominadas “conductas de evitación” (me he puesto enfermo, tengo una cita ineludible, he perdido el avión…).
¿Cuál es el origen del terror escénico?
Los psicólogos apuntan causas diferentes que pueden ocasionar padecer glosofobia. Explicamos aquí los más frecuentes y consensuados:
Padecer timidez: es una de las causas más comunes, porque la timidez está muy extendida. Cuando sufrimos timidez tenemos una sensación de ridículo exagerada, razón por la cual el solo hecho de imaginarnos ser objeto de atención de varias personas nos dispara los niveles de ansiedad. En este caso, es el tratamiento de la timidez lo que ayudará, paralelamente, a superar el miedo a hablar en público.
Vivir mal las críticas: seamos sinceros: a nadie nos gusta que nos critiquen de manera negativa, pero podemos tomarnos la ocasión para hacer autocrítica e intentar aprender o, al contrario, llevar mal las observaciones de los demás y sentirnos ofendidos. En el segundo caso, exponerse a hablar en público constituirá un riesgo, porque hace que nos sintamos vulnerables y débiles.
Ser perfeccionista: hasta cierto punto, intentar alcanzar la perfección puede ser un aliciente de mejora personal. Pero el perfeccionismo puede, muchas veces, provocar que nos paralicemos. El miedo a no saber cumplir nuestras expectativas nos generará angustia y hará, que efectivamente, caigamos en los errores que tanto tememos.
No tener experiencia: como siempre, la experiencia es un grado. Las primeras veces que hablemos en público sentiremos nerviosismo e inseguridad y eso no es malo. Poco a poco, la repetición de las charlas y conferencias nos hará aumentar la confianza en nosotros mismos y lo que es más importante: nos daremos cuenta que no tiene tanta importancia que nos equivoquemos. Aprenderemos a no ser tan duros con nosotros mismos.
Tener un mal recuerdo: puede que en experiencias pasadas personas que han hablado en público hayan cometido un error grave o se hayan sentido ridiculizados. Solo de pensar que pueda repetirse el mismo mal trago, se angustian y paralizan.
¿Como superar el miedo a hablar en público?
Los expertos recomiendan algunas pautas. Te explicamos las más recomendadas. Pero a la cuestión del miedo a hablar en público ¿Cómo combatirlo?buscar ayuda de un terapeuta, no lo olvidemos, siempre es una buena solución.
Reconocer el problema para poder enfrentarnos a él
Si evitamos repetir la experiencia para no pasarlo mal, nunca lograremos revertir la ansiedad o -en el peor de lo casos- la fobia que nos obstaculiza poder desarrollar una actividad que, muchas veces, es esencial en nuestro trabajo. La terapia de choque (exponerse a la situación que nos causa temor) es dura, pero muy efectiva. Se rompe de manera abrupta la rutina viciosa y se tiene la ocasión de comprobar que no ha sido para tanto.
Una buena preparación es el 90% del éxito
Recordad el aforismo de Mark Twain que encabeza este post. Tomemos el ejemplo de un actor haciendo un monólogo. La sensación de absoluta naturalidad, de que sus palabras y gestos son fruto de la improvisación, se debe a las horas y horas de ensayo que el intérprete lleva detrás. Por eso, una buena técnica es ensayar frente al espejo. Podremos autoanalizar nuestro lenguaje corporal, nuestra respiración, nuestros tempos o nuestras inflexiones de voz.
Previsualice la charla de manera positiva
Es un método que funciona de manera eficaz. Traslademos nuestra imaginación y situémonos en el lugar y en el momento. Nuestro cerebro vivirá la experiencia y en el momento real dejará de ser algo nuevo. Eso hará que nuestra tensión disminuya, progresivamente, hasta desaparecer. ¡Vale la pena hacer la prueba y podrás responderte a ti mismo qué hacer con tu miedo a hablar en público ¿cómo combatirlo?