Si buscamos en el diccionario la palabra miedo, encontraremos esta definición: “Sensación de angustia provocada por la presencia de un peligro real o imaginario”. Ahora dirás que ya sabías lo que era el miedo, lógicamente, ¿pero sabes uno de los aspectos más relevantes de esta definición? Si te fijas bien, nos informa de que nuestros temores pueden ser reales o no, infundados o ciertos. Y te hablo de superar, no de erradicar, de eliminar, porque vivir siempre sin esa sensación de angustia tampoco es una buena elección. ¿Por qué? Porque pone de relieve aspectos de ti mismo de los que tal vez no eres consciente. Para ello voy a explicarte cómo superar el miedo.
Primer paso para superar el miedo: aceptarlo
¡Cuidado! Aceptar el miedo no significa que controle tu vida. Debes aprender a gestionar el temor de forma racional dejándole un pequeño espacio. Habrá miedos que nunca podrás evitar, por lo que te será muy útil saber convivir con ellos. El mindfulness es una herramienta que te ayudará ¿la has probado? Consiste en estar atento de manera intencional a lo que hacemos aquí y ahora. En prestar atención desapasionada a los pensamientos, a las emociones y a las sensaciones corporales. Con probar esta técnica no pierdes nada. ¡Atrévete!
Como la cuestión de la aceptación puede entrañar dudas, te voy a poner un ejemplo que es universal: el miedo a la muerte. Todos tenemos miedo a morir y a la vez todos tenemos la certeza de que moriremos un día. La clave es aceptar este temor y que no sea un obstáculo para vivir y disfrutar de la vida plenamente.
¿Y el miedo irracional, qué?
Lo que te he explicado serviría como consejo ante un miedo racional, pero cuando el temor es irracional, la cosa se complica.
3 pautas para superar el miedo irracional
- El primer paso para combatir un temor irracional es que seas capaz de comprender que tu miedo es totalmente desproporcionado y fuera de cualquier justificación. Significa que en tu interior sepas que no existe razón alguna ni base lógica en qué fundamentar tu estado. Y bien, ¿cómo podemos combatir esta sensación? Te recomiendo utilizar la denominada terapia cognitiva-conductual que, fina y llanamente, te ayuda a tomar conciencia de pensamientos imprecisos o negativos para que puedas visualizar situaciones con mayor claridad. El objetivo final es responder a estos miedos de forma más precisa y contundente.
- Otro paso sería evitar que el miedo te paralice y, para ello, debes enfrentarte a él. Márcate objetivos a corto plazo para lidiar al miedo y notarás como vas avanzando. No tengas prisa, no te precipites, intenta domesticarlo poco a poco sin olvidar nunca que es un animal salvaje que, a la que pueda, te atacará de nuevo. Desarrolla la confianza en tus posibilidades y crecerás en la misma mesura en la que se reduce el temor. ¿Otro ejemplo? Tu hijo pequeño tiene miedo a la oscuridad –todo un clásico de la infancia– y si no le dejas todas las luces de su habitación encendidas es incapaz de conciliar el sueño. Entonces, debes convencerle de que él es más fuerte que el miedo. Si hay tres luces encendidas anímale a tener sólo dos. Si funciona, que es lo más probable, dormirá y, al despertar, se sentirá más capaz de derrotar al miedo. No olvides que es un proceso paulatino y que lleva su tiempo, Después de unos días, déjale una luz. Al cabo del tiempo necesario, apágala. Conseguirá dormir… porque habrá derrotado al miedo.
- Un tercer paso es la hipnosis. Esta opción es especialmente recomendable para todas aquellas personas que sean plenamente conocedoras de que el miedo está instalado en su subconsciente y no saben exactamente qué lo produce. La hipnosis entrará en los espacios más recónditos de tu mente y podrá averiguar la causa este temor irracional. Y si sabes dónde está su origen te será más factible combatirlo.
La fobia como miedo irracional
Con estos consejos las posibilidades de plantarle cara y superar el miedo aumentan, pero también es cierto que hay supuestos en los que el temor ya te ha colapsado: aparece la fobia. Este es, sin duda, un escenario más complicado y requiere ayuda psicológica especializada. Acude a un terapeuta.
¿Sabías que…?
- En su origen, el miedo comenzó teniendo una vertiente positiva en el funcionamiento de las sociedades prehistóricas, ya que salvaguardaba a nuestros antepasados de los peligros que les acechaban, como podían ser los depredadores o las inclemencias del tiempo. De esta manera, el miedo tenía un componente de prevención, lo que constituye un aspecto clave para la supervivencia de la especie. O sea, que sin el miedo de nuestros ancestros, seguramente no estarías leyendo este artículo. Ni cualquier otro, claro.
- El miedo es tan universal, que ha generado una literatura i una cinematografía propia. Así, entre los libros famosos sobre el miedo tenemos Los cuentos macabros de Edgar Allan Poe, Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer o Frankenstein de Mary Shelley, mientras que en el apartado de las películas evocaríamos Alien, el octavo pasajero, El exorcista o El orfanato, entre otros muchos ejemplos.
En un artículo próximo te hablaré de los miedos más frecuentes y la mejor manera de tenerlos bajo control. Mientras, te animo a que comentes qué te ha parecido este artículo y a que me expliques alguna experiencia tuya o de alguien cercano. ¡Juntos haremos más rico este blog! 🙂