A veces nos sentimos agobiados, molestos y guardamos sentimientos para personas que puede que lo merezcan, pero no vale la pena desperdiciar nuestra energía en ellos, asi que aprender a perdonar es una habilidad que todo ser humano debe conocer y manejar a la perfeccion.
Y es que, nosotros somos dueños de nuestra vida, debemos hacerle frente a estos sentimientos tóxicos, porque solo envenenan nuestro estado de ánimo, nos colocan en un estado de hostilidad y realmente no funciona de nada guardarle rencor a alguien.
La vida se basa en malas jugadas, a veces personas que creemos que son muy cercanas a nosotros terminan traicionando nuestra confianza y eso está bien, yo veo esas situaciones como un aprendizaje y experiencia para mi vida.
Y en este post, quiero que tú también aprendas a verlo igual, es por esto que aquí te enseñaré a perdonar, con pasos que verdaderamente marcan buenos resultados en tu vida, pero primero debemos hacerte un cambio de mentalidad.
¿Por qué nos resulta beneficioso el aprender a perdonar y cuáles son las claves para lograrlo?
Perdonar es una tarea fácil, una vez que comprendemos que nosotros somos los únicos dueños de nuestro estado de ánimo, me gusta ver a las personas como una torre en plena construcción.
Algunos crean bases solidas y fortificadas, para que cualquier acontecimiento que suceda en su vida no les haga un mayor daño, otros, cuentan con un cimientos tan débiles que al final, se vuelven susceptibles a cualquier suceso del día.
Estos 2 tipos de personas danos demuestran algo en particular, la primera cuenta con una autoestima fortalecida y una inspiración que nadie detiene.
La otra en particular, muestra que la opinión de los demás puede hacerlo trizas en segundos.
Aquí es donde me encantaría preguntarte ¿En cuál de estas 2 personalidades consideras que se basa tu vida?
Si piensas que eres la primera, una persona que cuenta con unos cimientos bien hechos, te invito a hacerte un examen de introspección.
Las personas con una personalidad fuerte saben que perdonar es la mejor alternativa para seguir construyéndose.
El no perdonar consume tu energía vital
Quiero dejar algo en claro antes de continuar con este artícul; la única persona que se hace daño cuando no perdona eres tú, tus sentimientos y tu percepción de vida se centra solamente en el odio y el rencor.
Hacer esto es el peor error que puedes cometer en tu vida y te lo digo por experiencia propia.
Antes no perdonaba, gracias a esto perdí gran parte de mi vida sintiendo odio hacia los demás, ese acontecimiento en mi vida sucedió antes de conocer el libro de los 4 acuerdos.
El secreto de la felicidad no está allá afuera esperándote, realmente está dentro de nosotros mismos y debemos buscarlo a como dé lugar, el primer paso para hacerlo, es aprender a perdonar.
¿Por qué digo que no perdonar consume nuestra energía? Porque nos tornamos como una persona maquiavélica que busca venganza constantemente, esto nos hace daño en nuestra forma de ser, perdemos amistades sin saberlo.
Y aquí es donde te pregunto ¿a quién le gustaría estar con alguien que tiene tendencia a ser vengativo? ¡A nadie!
Perdona y verás como tu vida será aún más feliz de lo que ya es, ¿Cómo podemos hacerlo? Yo te lo presentaré a continuación.
El primer paso para perdonar, se basa aprender que tú eres el dueño de tus emociones
Una gran cantidad de personas piensa que aprender a perdonar se basa en convertirnos en fieles amigos de esa persona nuevamente, esto es totalmente lo contrario.
Perdonar es limpiar nuestra escéncia personal, saber que la persona que nos hizo daño tiene sus motivos, pero que no dejaremos que vuelva a hacernos algo malo en algún otro momento.
Date cuenta que perdonar es muy diferente a volverá a confiar en alguien en particular, la política es muy parecida a perdonar, aunque no estemos de acuerdo con una persona, debemos entender que ella no va a cambiar su parecer.
Y eso es bueno, cada uno de nosotros nos diferenciamos del otro, nunca permitas que una persona que te hizo cualquier tipo de daño, forme parte de tu vida íntima.
Simplemente perdónalo, pero deja de tomarlo en cuenta, ¿De qué serviría hacerlo?
Destaca por ser el mas maduro entre uno de los dos y mientras más brilles, peor se sentirá la otra persona.
Esto es simple, las personas que buscan dañar tu ego o hacerte sentir mal, tan solo quieren hacerte pasar un momento en donde te sientas miserable, mientras menos se lo permitas y te des tu lugar, demostrarás tu verdadero potencial.
Crea una carta y escribe todo lo que le quieres decir a esa persona, luego quémala
Aprender a perdonar se basa en no crear más controversias y discusiones con una persona en específico, ten en claro algo, perdonar no significa dejarte pisotear o permitir que te traten sin respeto alguno.
Si ves que esa persona continua molestándote, ignórala, o respóndele sutil mente con amabilidad, de esta forma, estaremos destruyendo sus argumentos.
Pero en general, perdonar se basa en drenar todo tipo de sentimientos negativos hacia esa persona en especial, asi que escríbele una carta, y dile todo lo que nunca antes le habías dicho a alguien.
Al terminar, quema la carta y deja que el viento se lleve tus palabras, es una de las mejores prácticas para desahogarse y por fin perdonar, porque de esta forma, todo nuestro odio y rencor se está impregnando en un papel.
Puedes repetir este ejercicio constantemente, de esta forma, verás como tu energía vuelve a un estado normal, te sentirás menos molesto y mucho mejor contigo mismo.
Por último pero menos importante, recuerda que perdonar es aprender la lección y continuar con tu vida
La vida nos coloca entre situaciones y nuevas personas con el simple fin de aprender de ellas y crecer constantemente, perdonar se basa en saber que fue lo que aprendiste de esa lección y como puedes evitarla en otro momento parecido.
Si tomas cada una de tus situaciones como una experiencia, las llevarás mucho mejor contigo, dejarán de convertirse en tu peso y se trasmutarán a unas herramientas que puedes implementar en tu futuro.
Puede que estos consejos sean simples, pero marcan un resultado considerable en cualquier situación en donde amerites perdonar a alguien.